se hizo amanecer sin espera ni cielo.
Del silencio saltó el vocablo olvidado
la huída de manantiales mesiánicos
entre risas y lágrimas sal un tormento.
No importa el color de la lápida
si la vital ausencia oxigena los latidos
arrojados al vitral de escenas grises.
Despierto entre fragmentos de tiempo sepultado
y en cada párpado la cerradura oculta
que ha de salvarme del abismo ante el espejo.
1 comentario:
Hello. And Bye.
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