Anfibio de mis amores
volví a la tierra que me sedujo,
el rayo de sol que me diste
se esfumó con la primera brisa
de un arbóreo estornudo.
Busqué tus huellas
en cada hoja depositada
en el fértil laberinto de tu vida,
pero volabas marcando las nubes.
Entonces me perdí
por buscarte donde no debía,
y no percatarme al conocerte
de tu cercana crisálida.
viernes, 7 de diciembre de 2007
Crisálida
Un delirio de Adrian en 17:19
Poemario: Desde el ocaso del alma, Despertares, Flor del hielo, Somos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario