Alejado en el precipicio de mis noches
arrojé canto encendido de voces
clamando tu nombre sin esperanzas.
Fue mar que subió por los ríos,
marea que arrastró la arena
dejando costa limpia en arrecifes.
Y una gaviota que se alejó del lugar
salvó la distancia que no hace nidos,
doblegó la brisa con sus alas
y conquistó el cielo con vuelo alto
perdiéndose entre las nubes.
sábado, 25 de octubre de 2008
Gaviota
Un delirio de Adrian en 0:51
Poemario: Desde el ocaso del alma, Despertares, Flor del hielo, Somos
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