Alejado en el precipicio de mis noches
arrojé canto encendido de voces
clamando tu nombre sin esperanzas.
Fue mar que subió por los ríos,
marea que arrastró la arena
dejando costa limpia en arrecifes.
Y una gaviota que se alejó del lugar
salvó la distancia que no hace nidos,
doblegó la brisa con sus alas
y conquistó el cielo con vuelo alto
perdiéndose entre las nubes.
Solo si tan solo
-
Divaga sobre mí el resonar de tus palabras
en un sinfín de peros, paras, porques
que me turban y perturban.
Me ensordece el grito que mi boca calla
para...
Hace 9 años
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