Las metáforas intranquilas dormirán dentro de una semana... para no volver y tal vez algún día renacer cuando despierte aquello que ha quedado en lo profundo

lunes, 21 de septiembre de 2009

Ríos de indiferencia

Con ríos de indiferencia
se colman los días con tu ausencia,
desde la febril noche loca
hasta la más fría de las lunas
cubriendo silencios sin risas.

Queda un tiempo estampado
en remembranzas de distancias
evaporadas con palabras enardecidas,
y entre líneas un adiós con desgano
simplificó el tiempo que ya no vuela.

Así fue el final de cuanto fue verso,
pasión, beso viajero de millas náuticas.
Desapareces en el presente,
cuando en mi regazo aún late la poesía
que te hace recuerdo viviente.

Deshago tu nombre en luces de colores,
cultivo nuevo jardín cubriendo tu espacio
en pos de la felicidad que un día
rehizo mi alma viviéndote, soñándote.

Sueños de papel

Te pensé distante como el Sol,
en riveras añejas extrañándome.
Cuán grande la tardía comprensión
del cierre de tus fronteras
a mis palabras, al vacío relegándome.

La realidad es un pozo incoloro, profundo,
locuaz transparencia del tiempo perdido
agujero negro de mi poesía y metáforas.
Sin más legado que mariposas grises
el mar no es suficiente para ocultar
las ruinas de tus monumentos.

Los relojes no se detienen,
las velas persisten luminosas consumiéndose,
te detuviste en la página del prólogo
sin más deseos que tu curiosidad adolescente.
Cierro los ojos a tu piel de nieve,
tu voz de lira y tus cabellos encendidos.
La vida no espera por mí, tú, nosotros,
menos por sueños de papel.