No soy el césped de tus pasos,
Alfombra de tus caprichos,
Guardián de tus pesadillas,
Ni eunuco de tus noches.
Mira en mí al hombre
Que cada mañana despierta
Junto a tus manos dormidas
Y rojos labios resecos de placer.
No soy el desayuno ausente,
Cena compromiso olvidado,
Caro juguete de tus deseos,
Ni peón de tu reino.
Mira en mí al amante
Que te hace estrella del universo
Junto al gemido de tu cuerpo
Y tus ojos al cielo perdidos.
No soy la revista que compras,
Pasatiempo de tus tardes,
Crucigrama de tus inseguridades,
Ni página de moda desechable.
Mira en mí al amor recíproco
Que escondes tras tu pecho
Junto a tus poemas escondidos
Y que llevan siempre mi nombre.
Solo si tan solo
-
Divaga sobre mí el resonar de tus palabras
en un sinfín de peros, paras, porques
que me turban y perturban.
Me ensordece el grito que mi boca calla
para...
Hace 9 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario