No fue bosque a merced
de la lluvia que no llega,
ni río extrañando sus afluentes
desviados de su curso.
Eres tú rodeada de vicisitudes
y miles de ausencias
robándome el cielo,
desbrozando la luz de mis sueños.
Recreando la carátula
de poemas sin nombre
toda fábula sembrada
fue tu esquiva mirada,
el párpado ocultando
de mi mundo tu paraíso.
No es ciénaga esperando
la crecida de manantiales,
ni primavera retrasada
en finales de inviernos.
Eres tú elevando muros
entre nuestras manos
dibujándome noches sin lunas,
enfriando mi cuerpo.
Avizorando tal magnitud
de distancias piedra a piedra
agoniza historia antigua
de mi tiempo por seca hiedra
de un abrazo dejando en estériles cenizas
lo que otrora fue fuego.
No será cascada extinta
añorando aguaceros demenciales,
ni red sin peces desvencijada
sobre la arena de una playa vacía.
Eres tú desempolvando sentimientos
con memoria tardía
abrochándome anécdotas felices
reales e imaginarias.
Sobreviviendo el tiempo desvanecido,
y a la par olvidándote,
un soplo de viento me dirá
que te has ido intentando recordarme
si en postrera luz de tus ojos
era yo entre besos amándote.
sábado, 25 de octubre de 2008
Eres tú, era yo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario