Mis pasos se pierden junto al mar,
tarde en su ocaso de nubes rojas,
y la hiedra de mis recuerdos
asoma paisaje verde en el horizonte.
Las olas que besan las rocas
aventuras de una caricia renacen
instantes mágicos de mi alma.
Y un barco a lo lejos anuncia
partidas sin regreso,
o al menos la demora impaciente.
Se asoma la noche,
una Luna cobija mi espalda cansada,
las estrellas muestran la sonrisa
de todo cuanto he amado,
la mirada que durmió en mis ojos,
el abrazo que fundió cuerpos,
quedo sentado entonces
mirando este mar oscuro
que da luz al amor vivido
despertando nueva pasión
al tenerte soñando a mi lado.
Solo si tan solo
-
Divaga sobre mí el resonar de tus palabras
en un sinfín de peros, paras, porques
que me turban y perturban.
Me ensordece el grito que mi boca calla
para...
Hace 9 años
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