Sé que la felicidad apenas alcanza
a surtir efecto en nuestras pieles distantes,
que la palabra viva y el beso pletórico
de te quieros innombrables
jamás tomarán el lugar de los abrazos.
Sin embargo, te conozco eterna,
llama de mis veladas nombrándote,
pedestal de mis pasiones.
El escenario de nuestras realidades
amenaza con desintegrar nuestra luna
con eclipses de poemas sin retorno.
Entonces el amor se aferra al recuerdo,
cada susurro se torna en concierto
si de escucharte como te escucho todas las noches
vuelves a mí con el silencio de la luna
y el fulgor de miles de soles a mis labios acudiendo.
domingo, 15 de febrero de 2009
Con el silencio de la luna
Un delirio de Adrian en 21:52
Poemario: Despertares, Somos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario