Astros

Los planetas que me habitan, rocas que a un sol adoran,
monasterio fugaz de dioses alejados de la realidad,
y una mano tendida a la luna más cercana.
Que el vacío sostiene todo cuanto es universo,
las mareas son el vaivén de los satélites,
mis mañanas siempre amanecen de un sirio en lo alto,
faro de mis ancestros aprobando mis actos pasados y presentes.
El futuro es la especulación de palabras no escritas,
el tiempo que se nos acabó para conocer qué hay más allá,
frontera establecida por nuestros astros agotados,
y en lo alto del cielo tu voz bordada en la postrera expresión
de un te quiero limitado a un simple olvido.
Un cometa despide un haz de luz cegadora
cual mirada nueva tras resplandor de tus ojos un suspiro.

El tiempo

¿Qué es el tiempo?
Ese indomable animal
del cual huimos irremediablemente
todas las mañanas que despertamos.

Li

Li, si de infinito tiempo y edades
llenamos nuestros encuentros ¿qué nos queda?
El recuerdo del último, el sabor lejano,
la amnesia de un teléfono que no recuerda tu voz.

Li, si hay algo de cierto en tus adentros
que te hizo elevarte por sobre mis cimientos ¿dónde vas?
Quédate abajo, no ato tus hilos aunque te eleve con mis versos

Li, si pintáramos tus ideas de sol ¿Cuántas lunas veremos?
El espacio que deseas te parecerá el salón inmenso
de tus planetas que segundo a segundo la órbita alejan,
los anillos de Saturno serán otra cosa del pasado.

Li, si de manos vamos ¿qué tiempo o vida viviremos?
El instante añejo de las pasiones ahora vedadas,
la vida que con esta prisión brutal del destino jamás veremos.

Entrega

Pensamiento obligado eres de la tarde una caída de sol,
mar que en su quietud me desborda palabras tuyas,
besos que en el horizonte pusieron tu nombre a la brisa.
Es tanto cuanto se siente, tanto lo que se teme,
y el mundo se resume a tu silueta en la oscuridad,
en la imaginación de encuentros pasados y futuros,
sin quererlo pasa el tiempo y los amaneceres sin ti.
Las nubes ensombrecen el firmamento de un te quiero,
todo cuanto nos acerca se vuelve contra nosotros,
y la vida nos deja un estrecho margen para estar juntos.
¿Qué noche existe sin tus caricias y besos ?
¿Cuál tiempo mejor cuando nos pertenecemos ?
El umbral de los nuevos días en la distancia
me acercan al mar y las puestas de sol eternas,
y escucho tu voz tras las nubes que descienden,
tus manos callando gemidos escapados de tus labios
cuando entre estrellas y luna eres total entrega.

Recuerdos contra el tiempo

El fin somos nosotros... y somos...
Las palabras siempre nos sobrevivirán.
Liberar todo lo hermoso ahora es vencer al tiempo.
El mañana nos recompensará con el recuerdo.

Amigo

Hermano, en tus noches estrelladas lejos de las mías
¿Qué murmuras en la soledad de tu apartamento?
Quizás una vida así te mutile alas de felicidad soñada,
y las horas han construido años en que tu presencia falta.
El mundo de la modernidad y sus nuevos medios
han acortado el silencio a meras palabras escritas,
a la conversación en tiempo real llamada chat o charla.
Pero son tus ojos distanciados, la palma de tu mano,
el abrazo sincero el que de la soledad te arranca.
Hermano, quedamos en el desvarío del futuro a medias,
metas que proponemos a las circunstancias arrancar,
y los kilómetros solo son la cifra grande que nos une.
Las vueltas de la vida, la rueda que no cesa de girar,
nada es la quietud de acontecimientos, todo cambia,
y seremos todo cuanto siempre fuimos sin importar distancias: amigos.

Dedicado a mi amigo hermano Lázaro (el chino)

Perfección

Soy ojos de mis millas náuticas,
extensión de mis alas podadas en flor,
caminante de un extenso cielo antiguo,
luz amparada en reflejos de seducciones.

Desplazado en las aguas simples de un espejo,
arenas movedizas que mantengo bajo mis pies,
desierto que enarbola tus oasis a menudo,
alma atrapada en la cinta de Möbius.

Tropiezo con mis ideas que escapan,
olvido gaviotas que anuncian tierra cercana,
los delfines se acercan a mis sueños en ti,
y la almohada es el siglo que reposo.

Que entre mundos anda tu vida y deseos,
que entre tus manos anda mi esqueleto.
Vacío de faltas que dejan atrás vida olvidada,
nueva idea de concebirte lejos de lo perfecto.

Palabras

Recuerdos, días,noches, oficina, abrazo, amanecer,
escalera, parada, ómnibus, cine, película,
estrella, lluvia, versos, ojos, tiernos, brillo, volcán,
fuego, pasión, manos, oscuridad, piernas, cuerpos,
sexo, azotea, miedos, separación, oculto,
mentiras, verdades, entrega, piel, abismo,
luz, sol, lunas, paraíso, eternidad,nariz, pelo,
olor, baño, agua, jabón, sábanas, cama, calles,
teatro, cámara, traición, dolor, alegría, risa,
cuento, conversación, madrugada, rayo, aire,
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gimnasio, físico, sabor, coppelia, helado,
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mesa, silla, mochila, tiempo, vida, herida, lágrima,
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descalzos, ropa, sentimientos, rechazos, silencio,
indeferencia, teléfono, vuelta, mar, río, muralla,
cañón, excitación, faro, malecón, parque, desierto,
banco, árbol, escuela, hospital, taxi, alcohol,
techo, silbido, mueca, mirada, lengua, dientes,
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respiración, gemido, orgasmo, movimiento, horizonte,
almohada, ventilador, niña, hermana, sobrina, amiga,
diversión, ausencia, llave, televisor, guitarra, concierto,
jefe, cigarro, tentación, debilidades, tontería,
plan, agujero, amigo, almuerzo, jarra, postre,
mudos, incertidumbre, resignación, suicidio,
calma, tesoro, mundo, palabras, versos, etc, etc, etc.... amor.

Realidad

Croquis del absurdo quererte
mantener tu imagen viva adentro,
colgada del primer clavo sincero.

Trago amargo de tus labios aliento,
muchedumbre en nuestras sábanas desnudos,
visa a la no felicidad de uno ¿quién sabe? ambos.

Mis rencores te extrañan lejos
y la razón reprime mi pasión concierto,
no hay velas sin viento, ni música, ni silencios.

En tu espalda marcas besos,
en tus brazos dedos caricias,
entre tus piernas, placeres sexo, fuego.

Un golpe de ilusión te regresa,
un engaño de sueños niños te hace mía,
y la realidad es que partes... partes... y te quedas conmigo.

Te extraño

Mujer, te extraño desde este lado del mundo.
Las noches son la obsesión de un día que no llega,
la lentitud de las horas y el silencio la agonía de un tiempo.
Las fotos de tu mirada envuelta en brillo fuego,
imágenes que desaparecieron en nuestros últimos días.
Te recuerdo de rostro taciturno y rescato a veces una sonrisa,
de esas que marcaba el resto del día con tus labios abiertos.

Mujer, te extraño desde este rincón de luz.
Los días son los siglos que no he vivido,
los recuerdos el epitafio de algo que no alcancé a ver.
Tus manos mis manos que no abandonaron batalla alguna,
nuestros ojos que montaron de la pasión un concierto,
el inolvidable tesoro de tus palabras rescatadas en mis versos.
La vida, nuestras conversaciones que me parecen lejos y siento.

Mujer, te extraño desde este lado del corazón.
Mis latidos son el compás de una espera de olvido que desespera,
el engaño frustrante de un querer que no se aparta de mi mente.
Te tomo y lanzo al oscuro pasatiempo de una mañana nueva sin ti,
y sonrío de verte lejos, te condeno a la distancia que me condena.
El calor agota, más lo hacen estos recuerdos y tú,
este tiempo que a solas solo logro pensar en ti.